Transportistas del Edomex convocan megamarcha a CDMX por inseguridad y desaparición de compañero

Por Redacción:

Ciudad de México – 3 de noviembre de 2025 – Miles de transportistas de la zona norte del Estado de México (Edomex) se preparan para una megamarcha este lunes 3 de noviembre hacia el Zócalo capitalino, en exigencia de la aparición con vida de su compañero Fernando Galindo Salvador, desaparecido desde el 30 de octubre en el municipio de Jilotepec, y para denunciar la ola de inseguridad, extorsiones y secuestros que azota al gremio en las carreteras del país. La Alianza de Autotransportistas Autónomos de la República Mexicana (AAARM), principal convocante, ha alertado sobre afectaciones viales significativas en autopistas clave como la México-Querétaro, el Circuito Exterior Mexiquense y el Arco Norte, con contingentes saliendo desde al menos diez municipios mexiquenses a partir de las 07:00 horas.

Fernando Galindo Salvador, de 69 años, es un operador de autotransporte de carga originario de Jilotepec, visto por última vez el jueves 30 de octubre alrededor de las 18:00 horas en la comunidad de San Lorenzo Octeyuco, en el poniente del Valle de México. Vestía una chamarra a cuadros color café, playera blanca de manga corta y pantalón azul de mezclilla al momento de su desaparición, según la ficha de búsqueda difundida por la Comisión de Búsqueda de Personas del Edomex. La AAARM denuncia que Galindo es presuntamente víctima del crimen organizado, en un contexto de creciente violencia contra el sector del autotransporte, donde los secuestros y “cobros de piso” se han convertido en una práctica recurrente. Este caso se suma a otros recientes, como el del transportista Bernardo Aldana, también desaparecido en circunstancias similares, lo que ha intensificado el descontento del gremio.

La convocatoria a la megamarcha fue emitida el sábado 1 de noviembre a través de un comunicado oficial de la AAARM en sus redes sociales, donde se detalla que los contingentes partirán de municipios como Jilotepec, Atlacomulco, Lerma, Santiago Tianguistenco, Valle de Bravo, Toluca, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli, Coyotepec y Tepotzotlán. La movilización, descrita como pacífica, convergerá en la Plaza de la Constitución para entregar un pliego petitorio a las autoridades de los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal. Entre las demandas principales se encuentran la creación de un protocolo especial de seguridad para el transporte de carga y pasaje, mesas de trabajo permanentes con autoridades para operativos conjuntos, mayor vigilancia en zonas críticas como el Arco Norte y la México-Querétaro, y un alto definitivo a la impunidad en casos de extorsión y secuestro.

Desde las primeras horas de este lunes, se reportan concentraciones en puntos clave: en la caseta de Tepotzotlán sobre la autopista México-Querétaro, donde manifestantes han levantado las plumas para permitir el paso libre mientras se unen al convoy; en el kilómetro 50+800 del Arco Norte, con bloqueos intermitentes en ambos sentidos; y en el Circuito Exterior Mexiquense, dirección CDMX, donde el avance es lento debido a la afluencia de unidades de carga y pasaje. Videos y fotografías difundidas en redes sociales muestran filas interminables de camiones y autobuses con mantas que rezan consignas como “Queremos con vida a Fernando Galindo”, “Alto a la inseguridad en el Edomex” y “No más cobros de piso”, mientras los conductores expresan su frustración por la falta de respuesta gubernamental. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX ha emitido un informe de movilizaciones que prevé afectaciones en accesos como la Avenida Paseo de la Reforma, Calzada Tlalpan, Calzada Zaragoza, Circuito Interior, Avenida Insurgentes Norte y Sur, Avenida Indios Verdes, Avenida Observatorio, Avenida Tasqueña, y autopistas como México-Pachuca, México-Cuernavaca, México-Puebla y México-Querétaro. Autoridades recomiendan a los automovilistas salir con anticipación, utilizar el transporte público o rutas alternas, y evitar las zonas de concentración para no agravar el caos vial.

Esta no es la primera movilización del gremio en semanas recientes. El 29 de octubre, comerciantes, transportistas y “piperos” (vendedores de gas LP) marcharon desde varios municipios del Edomex hacia la CDMX para denunciar acoso por parte de la Fiscalía estatal, paralizando avenidas importantes como la México-Querétaro. Aunque una convocatoria similar de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) por aumento de tarifas fue cancelada tras negociaciones con el gobierno capitalino, esta acción actual se centra exclusivamente en temas de seguridad. Recientemente, el 1 de noviembre, se autorizó un incremento de 1.50 pesos a la tarifa del transporte concesionado en CDMX, elevándola a partir de esa fecha, pero los transportistas insisten en que la inseguridad es el problema prioritario que pone en riesgo sus vidas y el abastecimiento nacional.

El Edomex se posiciona como una de las entidades con mayor incidencia de robos a transportistas, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que registran miles de casos anuales en carreteras federales y estatales. La AAARM ha documentado en su comunicado que “la inseguridad, los secuestros y las extorsiones han golpeado duramente al Estado de México y a su ciudadanía”, y advierte que “ya no podemos seguir siendo víctimas de la impunidad”. En el pliego petitorio, se solicita específicamente mayor presencia de la Guardia Nacional en rutas críticas, inteligencia para desmantelar células criminales dedicadas a estos delitos, y compensaciones para víctimas de extorsiones, como seguros ampliados y apoyo psicológico para familias afectadas.

La gobernadora del Edomex, Delfina Gómez, y su gabinete de seguridad han sido directamente interpelados en el llamado de la AAARM, con un “atento llamado” para que actúen de inmediato. Hasta el momento, no se ha reportado una respuesta oficial del gobierno estatal, aunque la Fiscalía General de Justicia del Edomex (FGJEM) ha iniciado una carpeta de investigación por la desaparición de Galindo, con apoyo de la Comisión de Búsqueda de Personas. En la CDMX, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha instruido a la SSC a coordinar con elementos federales para resguardar la marcha y evitar provocaciones, recordando que protestas similares en el pasado han culminado sin incidentes mayores cuando hay diálogo. La presidenta Claudia Sheinbaum, en su conferencia matutina, mencionó el tema de manera general, reiterando el compromiso federal con la Estrategia Nacional de Seguridad, que incluye 102.000 elementos de la Guardia Nacional desplegados, y llamó a una “coordinación interinstitucional” para atender demandas del sector transporte.

La megamarcha se enmarca en un contexto de hartazgo acumulado: en lo que va de 2025, el gremio reporta un incremento del 25% en incidentes de violencia en comparación con 2024, según estimaciones internas de la AAARM, afectando no solo a operadores individuales sino al flujo de mercancías que representa el 40% del PIB nacional dependiente del autotransporte. Expertos en seguridad vial señalan que zonas como Jilotepec y el Arco Norte son focos rojos por su proximidad a corredores delictivos, donde grupos organizados exigen cuotas semanales que oscilan entre 5.000 y 20.000 pesos por unidad, bajo amenaza de secuestro o robo violento. La protesta de hoy podría ser una de las más grandes en años, con estimaciones de hasta 5.000 unidades participantes, lo que podría extenderse hasta las 18:00 horas si no hay avances en las negociaciones. Mientras tanto, familias de transportistas desaparecidos, como la de Galindo, mantienen vigilias en Jilotepec, exigiendo no solo su regreso sino reformas estructurales para que “podamos trabajar sin miedo”, como reza una de las mantas más vistas en las redes. La sociedad civil y organizaciones como la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) han expresado solidaridad, urgiendo a las autoridades a evitar que esta marcha sea “solo un grito en el desierto” y se traduzca en acciones concretas contra la impunidad.

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